Es increible como un equipo puede ser tan superior, aunque a la mayoría les peresca una trivialdad, un tema sin importancia. Para algunas peronas, en las que me incluyo, es una forma de vida, es algo que me ha definido desde que tengo memoria, una pasión inagotable. Para algunos seran las mujeres, para otros los carros, pero para mi es el futbol.
La verdad es que lo que hace el Barcelona -muy a mi pesar-, es una forma de jugar sublime, un trato de balon nunca antes visto y que no tiene par, y no lo habra por mucho tiempo.
Aqui no intento glorificar a un equipo, que aunque es el mejor, no me cae bien. Lo que intento hacer es declarar una completa frustración que me llena en este momento, al ver que no hay forma de vencer al Barcelona. La unica manera posible de vencerlos, es como planteo los juegos el Real Madrid. Que es un futbol que no comparto. Ahora solo queda intentar buscar una explicación de en que momento llegaron a desarrollar un fotbol pefecto.
Basta con ver la mirada de Sir Alex Ferguson al caer el gol de Messi, se sabia derrotado, incapaz de reaccionar. Superado ampliamente y sin los argumentos, ya no para revertir la situación, sino de menos ser capaces de competir de una mejor forma.
Competir contra el Barcelona, como conjunto, es jugar contra lo invatible. Pero sus jugadores, me parecen sobrevalorados, por el hecho de que estan hechos para jugar en el Barcelona, y no más. Estoy seguro de que, por si solos son incapaces de cargar con la responsbilidad de un equipo, y la gran mayoria no sobresalirian demasiado del resto, como los grandes jugadores de otros tiempos. Tiempos que no volverán y jugares que ya no habra (no me refiero ha esto con nostalgia), no por falta de calidad individual, simplemente por una evolución del juego, que lo hace meramente imposoble.
Con esto he expuesto lo que veo. Y ahora no queda más que seguir atacando al Barcelona y a sus seguidores con argumentos cada vez más debiles. Solo queda esta resignación obligada, y continuar repudiando al mejor equipo del mundo.

sábado, 28 de mayo de 2011
domingo, 22 de mayo de 2011
¿Que tanto sufrimos?
¿Qué tanto es lo que en realidad sufrimos? Todos vamos por la vida, exaltando los malos ratos, exagerándolos y llevándolos al extremo de creer que son únicos y que nadie ha sufrido de la misma manera. Esto no es más que una forma de expresar nuestra vanidad, solo eso. De alguna forma, es lo que hacemos para salirnos de la rutina, para ponerle sentido a la vida, para justificarla de algún modo; con esto nos engañamos para seguir respirando y creyendo que vivimos por un objetivo, el ser felices. Dicho objetivo, no es más que una ilusión, basada en que a todos nos gusta llamar la atención (de una u otra forma), y que llama más la atención que el sufrimiento. Seamos sinceros, a todos nos gusta contemplar la “desgracia” ajena, para llamar la atención con algún comentario compasivo y lleno de empatía, o solo para saber que regodearlos al saber que nosotros hemos sido capaces de salir de un problema similar, o inclusive peor.
Pero esto me lleva a una pregunta inminente ¿Qué hacer cuando descubres que son pura falsedad esos problemas que te asaltan, o inclusive inventas? Con esto me refiero a que, en realidad solo estamos siendo guiados por la sociedad, siguiendo caminos ya andados, siendo una simple marioneta de todos (indirectamente, obviamente). Para probar este hecho, basta con pedir algún consejo a dos o tres personas, desconocidas entre sí, pero que nos darán una respuesta tan parecida, que parece que se pusieron de acuerdo. Pero que, usamos para resolver las grandiosas dificultades que se nos presentan, y seguiremos haciéndolo.
Quizás sea la única forma de vivir. Y aunque así fuese, el saberlo o mejor dicho el creerlo, me deja en un hastió tan grande, y una impotencia de saber que la rutina es infinita, y que a fin de cuentas, no somos capaces de controlar nuestra propia vida, solo minúsculas partes de ella sin importancia.
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